Este Estado fronterizo con Pakistán (con la frontera herméticamente cerrada), es el mas grande, y el más desértico y turístico del país, con 342.000 Kilómetros cuadrados. Es el antiguo Rajputana, el reino de "los hijos de reyes". Los Rájputas, son una casta guerrera, con un código similar al de la caballería medieval europea, cuyos antecedentes se pierden en la historia y la mitología. A partir del siglo VI dominan la zona (durante diez siglos), resistiendo a los árabes, aunque terminaron sometidos por los mogoles. En esta época fueron vasallos del emperador, a cambio del poder militar y económico. En el siglo XVIII, vuelven a ser independientes y con la llegada de los britanicos, la mayor parte de los Maharajás pactan para mantener su estatus y conservar sus títulos, y los reinados pasan a formar parte de la India independiente. En 1970, Indira Gandhi, suprime finalmente los privilegios reales de los Maharajás y el Rajasthan pasa a ser un estado normalizado dentro de la India.
Udaipur: Ciudad al pie del lago Pichola, ahora en "horas bajas" por culpa de la sequía, con lujosos palacios, templos y murallas resistentes a los invasores. Como el "Lake Palace, construido en mármol en 1754 (hoy hotel de lujo) en una isla en medio del lago, lo pudisteis ver en la película "Ostopussy" de James Bond. La esvástica símbolo hindú, creado sobre el siglo V y utilizado también en el budismo y jainismo.
Jaisalmer: Sin duda uno de los destinos sorprendentes de la India, esta ciudad está situada en pleno desierto del Thar, en un punto estratégico del antiguo paso de las caravanas. Sus murallas rodean lo que en el pasado fue una ciudad riquísima fundada por Rawal Jaisal en 1156. Aunque la pasada gloria se ha hundido, gracias a la mala relación con Pakistán y el cierre de las fronteras. Se divide en dos zonas bien diferenciadas, el exterior y el interior del fuerte. Este el único habitado de la India y está situado sobre una colina de ochenta metros de altura. Encontramos, entre otros, la plaza principal (Main Chowk) donde esta el Palacio del Maharajá (Maharawal Palace) del siglo XVIII, de siete plantas y los siete templo jainistas del siglo XII y XV. Aunque lo más destacable para mi, es la experiencia de realizar un "safari" por el desierto (como el de casa) en los protestones y cabezones camellos. Durmiendo sobre las dunas varias noches a la intemperie, bajo las estrellas, junto con los guías, otros "gringos", escarabajos y otros insectos, perros, halcones, buitres, cabras, ovejas, ratones, chinkaras (gacelas indias), los propios "vehículos cuadrúpedos del desierto" y los que no ves.
Fijaros en el detalle de las ruedas de avión en el carro.
Pushkar: Pequeña y decepcionante ciudad, ya que toda su vida gira en torno a los "ghats" del lago sagrado y este, en la actualidad, esta totalmente seco. No llegue a permanecer allí ni quince horas.
Nota autocar: Existe la posibilidad de viajar durmiendo en autocar. es una opción mas cara, pero te permite viajar de noche y "descansar". Todo eso si eres capaz de introducirte en estas reducidas y estrechas cabinas, suspendidas sobre los comunes asientos, y adoptar una postura con la que conseguir dormir, a pesar de los golpes producidos por los baches, el ruido del motor, gente y claxon; y la tan habitual suciedad de este país.