23/1/10

Sobre un teclado indio I

Sobrescribiendo. Disculpen las molestias ortográficas propias de un teclado incompleto y las imágenes de mi turbia compacta...
KERALACon mucha ilusión de pasar frío, me dirigí a la montaña. Allí me di cuenta que nunca había transitado entre plantaciones de te. Sorprendentemente verde, para alguien de desierto, como yo. Antes de despedirme de este Estado, me gustaría dar unas recomendaciones para los trayectos en autobús: Preguntar varias veces en la estación (ya que no entiendes lo que pone o lo entiendes y es erróneo), donde se encuentra el que pretendes coger, en la India puedes tener tantas respuestas distintas como preguntas, un indio nunca te dirá, "no lo se". Al igual que bajarte, lo puedes coger en marcha, ya que generalmente, no hay puertas. Es importante, tocarlo lo menos posible (esto lo aprendes rápido, cuando te miras la mano). No elijas tu asiento cerca del conductor, en India, el claxon se toca una media de cada cinco segundos; ni cerca del altavoz, la población india tiene problemas de audición debido al ruido (o eso creo) y las películas en estos vehículos (siempre musicales-románticos-machistas-violentos) las ponen a todo volumen. Coloca tus mochila debajo del asiento, con la zona de las asas hacia arriba, así, no te pegaras a tu espalda todos los "recuerdos" de suelo del autobús. Y si pretendes dormirte, átala con una cadena al asiento. El revisor, tarde o temprano vendrá a cobrarte pero revisa siempre la vuelta del pago del billete, se suelen "equivocar". Ten cuidado con las curvas y los saltos. Y no saques ningún miembro por la ventanilla!, los vehículos pasan tan cerca, que en ocasiones se tocan y continúan circulando con normalidad.Mi primera salida fue hacia los Backwaters. Desde el "ferry urbano", se pueden observar autenticas casas-barco de lujo para alquilar. El romanticismo del atardecer, se te apaga con la avalancha de mosquitos y el despertar de las arañas gigantes en la embarcación.Los perros, auténticos dingos, viven en manada, entre las basuras que arrojan por el acantilado (junto a las mangostas) y a la sombra de las tumbonas de los extranjeros. Antes de viajar me entere del enfrentamiento de un perro con una cobra y su posterior muerte en pocas horas. Menos mal que mi móvil indio, viene con linterna incorporada...Mis últimos días en Varkala fueron bastante entretenidos, un indio se cayo por el acantilado con su moto, bueno, el quedo colgado como en las películas y salvo la vida; y asistí a un festival en un barrio cercano, donde aparte de elefantes, carrozas, orquestas y dioses travestidos, actuaban con un baile estos curiosos "hombres florero". Sin olvidar el curioso instrumento de percusión, tocado con un lazo muy largo y una bola muy dura en su extremo, la cual (por supuesto) dada mi cercanía (primera lección de fotografía) me golpeo en el hombro, en la ultima floritura del compás de la canción. He tenido el recuerdo unos 10 días...
Es muy sencillo, si te comes este fruto, te mueres. "Chatanké", su nombre, creo que es lo de menos.
DÍA 20:El contraste en la India es continuo. Las mujeres se visten vestidas y los hombres, pueden hacerlo igual, con el longui (blanco transparente, típico de esta zona) o en calzoncillos (de los poco agraciados estéticamente, de toda la vida). Todas las tardes se reúnen, de forma familiar, para ver el "famoso" atardecer en el horizonte del agua. Que desde que estoy yo aquí, no ocurre (ya que se esconde en una neblina). Les he prometido que me iré pronto...Todo puede ocurrir con tanta pluralidad. Una polaca hablándole a un nepali en gaditano; un restaurante llamado Rock and Roll, que ponen regueton; una jam session con italianos, suecos, ingleses y españoles, tocando musica americana y terminando con clásica del norte de la India, con sitar, bajo eléctrico, armónica, guitarras y pandereta; o que en el Chill Out, toque un grupo nativo en directo (Allappey Boys) versiones de rock clásico, como si estuviera en mi ciudad...La deuda pendiente mas notable en India: las basuras. En este caso, por aquí y gracias a la gran masificación "guiri", los plásticos. El otro día le pregunto a mi casera donde dejo mi basura, en este caso no orgánica, plásticos principalmente. La respuesta fue: "Aquí", señalando un montón de ceniza. Y así, terminas viendo imágenes como esta...Soy yo o las mujeres en el cine, son mas atractivas que los hombres. Que digo yo, que a lo mejor de director de casting, me podría ganar la vida. Claro que a lo mejor están en el duro trago de la época de Esteso""...Que decir de los "vigilantes" de la playa. No se si se han mojado alguna vez. Eso si, dirigen a los bañistas con mucha autoridad, con silbatos, como guardias de trafico. Deciden cuando te debes acercar, donde te debes situar (incluidos a los nativos mirones en calzoncillos) y a que hora se acaba el baño. Y la verdad aquí, la mar es muy engañosa. Tocas pie hasta lejos y de una calma total, aparecen olas de las del "gran revolcón". Lo que no se, es si este sera de la religión jainista, de los que caminan con una mascarilla para no tragarse accidentalmente un insecto...El "pequeño" estado donde ahora vivo, Kerala, con tan solo 32 millones de habitantes y con la mayor tasa de alfabetización de toda la India (mas del 90 %), un éxito que se le suele atribuir a los muchos años (y actual) de administración comunista. Aunque "los de a pie", comentan que es como la definición de demócrata y republicano en Estados Unidos; o de izquierda y de centro en Europa, cada uno su adhiere la etiqueta que les interesa...
Os he contado lo de los arroyos de agua dulce, que caen en la arena de la playa? De los tres que hay cerca de mi habitación, en de en medio esta reservado para su consumo (prueba de que es potable, es que sigo en pie) y los otros, son las duchas publicas. La verdad es que con este calor, te ahorras un dineral en agua embotellada...Se acabó el jamón, ahora las tostadas me las hago de la fruta de Jack, es una fruta tropical, muy común en el sudeste asiático y en Brasil. Es nativa de India y Bangladesh. Crece en la corteza, no en las ramas y es dulce. Es la fruta más grande que crece en un árbol. Su peso llega a alcanzar los 50 kg. Se puede consumir fresca o también en almíbar.También se puede comer cuando aún no está madura, y entonces se cuece como si fuese una verdura...
DÍA 15:
Las tres representaciones religiosas mas destacadas de esta zona (hinduista, musulmana, cristiana), actualmente, conviven sin ningún problema. Con excepciones, como le pasa al dueño hindú de este taxi, casado con una cristiana, sus padres no lo llevan bien. Así y con la ayuda espiritual almeriense, apareció mi mochila! Con este acontecimiento, no me a quedado mas remedio que subirme de "casta". Ahora puedo, cortarme las uñas, pelarme, afeitarme, vestirme, acicalarme, hacer regalitos, leer, escribir y comer tostadas de jamón con aceite de oliva!! Para compensar, la "congregación de dioses varios", han decidido que un seguidor del United, jugando al futbol-playa, me ponga mi dedo mas largo del pie derecho, mirando para Sri Lanka. Eso me pasa por practicar deportes de hombres!...
Como ya comente, donde caben dos caben tres. O peor aun, puede que tu taxista este adelantando a un coche, que a su vez esta adelantando a una moto y que por el sentido contrario venga un camión, en una carretera estrecha de doble sentido. Todo depende del espacio de la carretera, incluyendo el arcén. Aquí se toca el claxon avisando que se va a adelantar y que si hay peligro de muerte, el que viene en sentido contrario frena y recoge caracoles con las llantas si hace falta, para que no haya un accidente. Los indios no entienden de señales de trafico y no protestan por la "salvajadas" ajenas. Se ahorrarían kilómetros de pintura, pintando la linea de la carretera siempre discontinua...
Como sabéis, los animales en general son muy respetados en toda la India. Por esta zona, repleta de arboles y palmeras, destacan los pájaros. Hay pájaros carpinteros y otros que no logras ver entre tanto verde. Pero sobretodo hay una autentica plaga de cuervos negros. A partir del amanecer escuchas todo tipo de sonidos de aves, unas incluso con un do, re, mi... que va subiendo en intensidad y despertándote proporcionalmente; de una especie de mamífero que trepa por los árboles; y por encima de todo, el desagradable sonido ronco de los cuervos negros... una delicia. Así de caprichosa es esta naturaleza.
Día 11:
Una amiga, Lekshmi, hija de mis antiguos caseros (intercambiamos nuestro respectivo "dialecto" ingles) me ha enseñado algo de malayalam (idioma que hablan por este estado y por cierto muy, muy rápido) y no es que me interese (todavía) lo del cartel. Sin comentarios sobre la escritura. Por la hora que es aquí, cuatro y media más, os digo buenas noches: suprafadam...
Mi estómago se esta portando como un campeón, aunque claro, lo voy regulando con kilos de arroz. Aunque no se si he perdido el paladar, con tanto picante. A comer con la mano, siempre la derecha, le voy cogiendo el tranquillo. Os podéis imaginar para que sirve la izquierda. Para los que no tenéis tanto imanación, os diré que ya no me giro a los lados a buscar el papel, sentado en el "trono". A todo se acostumbra uno...
Hace unos días me traslade a una habitación mas acorde a mi "casta". Dos por dos, con cama y un ventilador de atrezzo, que sin hacerlo funcionar, llueve virutillas marrones por las noches. La caseta con agujero y la ducha, exterior. Si en unos días, no mejora mi confianza en el enchufe (quemado), me tendré que volver a cambiar a un termino medio...

Nota para los voleyboleros: Paré por la calle a unos chicos (y no tan chicos) para preguntarle de que deporte era su equipación. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me dijeron, "beach volleyball". Ellos eran: Tiger Beach. Increíble! Aunque este deporte, es un lenguaje que domino, he tenido que aprender sus reglas: Seis contra seis (me dicen que dos contra dos, juegan en verano... como sino sirvieran los 40 grados que hace), solo vale darle con los brazos y los pies (con el hombro es falta), puntúa el que saca, no hay rotaciones (colocan a los mejores delante y los mas flojos detrás), hay invasión, gana el que llega a 14 puntos, no hay dobles ni acompañamiento...Pero eso si, se pican y protestan los puntos, como en todas partes. El que pierde, tiene que ir corriendo hasta una marca y volver. Y cuando tenga un poco mas de confianza, les preguntare porque tienen colocada la red del revés. Hoy he jugado en la otra red, la de los guiris, con el sueco que conocí ayer. Se ve que cuando lo convocaron con su selección, tubo la suerte de competir contra Smith-Stoklos. Sigue hecho un animal!
DÍA 4: No merezco tanta belleza... Esto es lo que serían nuestros Santo Domingo, Venezuela o Cuba, para los anglosajones. Los morenazos, siempre son los que mejor dominan el lenguaje y la lengua, de todos los nativos. Para los que os gusta disfrutar de la playa, aquí tenéis una de "postal", eso sí, sin papeleras. Ayer fuimos a "Nishagandhi Festival" en Thiruvananthapuram, o lo que es lo mismo Trivandrum, a un concierto de música clásica del norte de la India y a una representación de teatro-danza, Kathakali, de aquí de Kerala. ¡Una pasada!


DÍA 1: Por fin llego a casa, cama, retrete y ducha, y ¡todo limpio! Un lujo, la casa más bonita del barrio...Pues sí, esto es como la Marbella India, pero en bonito. Las casas están sobre un acantilado y abajo una playa paradisíaca. Y yo sin bañador, sin pantalones cortos, sin ropa, sin chanclas, sin neceser, sin crema solar, sin libros, sin linterna y ¡sin cortapelo! ¡Gracias Barajas!… Me voy de compras.
DÍA 0: Lo que iba a ser un viaje “directo”, se convirtió en una ruta “turística” por aeropuertos internacionales…Madrid: Unas señoras en una cola para facturar, cotillean sobre la compra de un bolso. Es sabido el gusto consumista japonés, ¡pero en el Carrefour!... Bruselas: De Barajas a estas alturas recuerdo dos cosas, el famoso retraso de los vuelos (por lo que pierdo el siguiente y me cambian la ruta) y los conocidos y confortables asientos de “picapiedra” de Barajas… Munich: Todo nevado. La temida seguridad alemana falla. Un hombre se salta los controles de seguridad y cierran el aeropuerto. ¡Todos a "la calle"! Y horas de retraso…

Delhi: Vuelvo a perder el vuelo. Pierdo mi maleta. La reclamación un número, la chica se queda dormida con los trámites, solo le despierta el sonido de los mensajes de su móvil, ¡están enganchados! Por cierto, y yo me meto con mi inglés de “Cuenca”. Estos tienen un dialecto inglés muy particular. Al tener que volver a cambiar de viaje, he conseguido no tener que pasar por Madras, gracias “google traductor”. Después de hacerle una “sentada” al taxista, por intentar re-re-renegociar el precio del trayecto, por no ir a cambiar, consigo tomarme mi primera cerveza Kingfisher… Con retraso, pero sí, parece que salimos hacia Trivandrum: Calor de verano almeriense. Ya es de madrugada, este paisaje me recuerda a Cuba, con barrios marroquíes y taxistas serbios (donde caben dos, coches, caben tres).