Father, como se le conoce por aquí, llego a la India en los años sesenta, con el objetivo de ayudar a las castas más bajas. Por este motivo fue rechazado y expulsado del país. Por la protesta de la población, Indira Gandhi tuvo que recapacitar en su decisión y darle unas “vacaciones” de un año. Colgó los hábitos, regreso de España y en una entrevista, pregunto donde querían que fuera a ayudar. Un periodista (al que siempre le estará agradecido) le comento la situación de esta región y desde entonces han trabajado (padre, madre e hijos) por las castas más desfavorecidas y en ocasiones especiales como tsunamis o terremotos.La castas es una estructura jerárquica, hereditaria y de división social, que se realiza desde hace mas de dos mil quinientos años. Pero concretamente, no margina en clases sociales, es más una escala de pureza. En la punta de la pirámide, se encuentran los “Brahmanes”, los más puros. En su base, de los que se ocupa la Fundación: los “Dalits o intocables”, los mas impuros. Tanto, que no son dignos y están fuera del sistema de castas. Repudiados, insultados y a veces expulsados de lugares públicos; destinados a vivir en la pobreza y en el desprecio más absoluto. Los “Grupos Tribales”, el 8 % de la población, originarios de India, vivieron al margen del gobierno, hasta que los ingleses los incluyeron en la población. Y los “Backward Castes”, todas las de la parte inferior de la pirámide, que viven en la más absoluta pobreza. Y más arriba, entre medio, toda una variedad de subcastas, a pesar que a partir de la democracia se firmo la no discriminación y la igualdad de todos ante la ley. Aunque esto evidentemente, como tantas otras reglas en este país, no se cumple entre las costumbres de la vida cotidiana (a la hora de casarse, de la dote, las posibilidades laborales,...).Para la FVF, erradicar la pobreza es actuar en: sanidad (al alcance de todos, construyendo hospitales, centros de planificación familiar, centros VIH ...; vivienda (acceso a un hogar digno para todos); educación (construyendo colegios y centros de apoyo en todas las poblaciones); integración social y laboral de la personas con discapacidad (con centros especializados, talleres...); favorecer la participación activa (económico-social) de la mujer y crear infraestructura para luchar contra la desertización (haciendo estudios del terreno, pantanos, formando agricultores, dando subvenciones para nuevos cultivos, energía solar, ganadería, ...). En definitiva un organigrama perfecto, que aconsejo a todo el mundo visitar…“La pobreza no es para ser entendida, sino para ser resulta”, Vicente Ferrer.
Nota opuesta: En la ciudad de Puttaparthi (otra “Lourdes” india), encontramos el montaje de Sri Satya Sai Baba, el Hombre-Dios. El cual predica la tolerancia religiosa, el amor y el servicio universal. De la pederastia no dice nada. De hecho, no dice nada de nada, está muy mayor y apenas (en una silla de ruedas) llega, literalmente, a limpiarse la baba (valga la redundancia) con un pañuelo. Y ha perdido la habilidad para producir “ceniza sagrada”, hacer aparecer collares, huevos (de su boca) y anillos (con su cara) de oro, de la nada. A los catorce años afirmó ser la reencarnación del célebre Sai Baba de Shirdi, que había muerto veintidós años antes. Diez años después estableció un “ashram” para sus seguidores, donde no dejan hacer fotos. Ahora es un gran complejo (antiguo) de albergues, dormitorios, cocinas, comedores, supermercados… Construyendo alrededor del pueblo escuelas, universidades, complejos residenciales, hospitales, un planetario, un museo, centros deportivos y recreativos, un aeropuerto privado… Puedes ver su imagen, su característico pelo a lo afro, por todo el estado, tiene más de mil doscientos centros en todo el mundo y calculan más de cien millones de devotos. Afirma que después de su muerte, volverá encarnado en otro santo. El negocio continua…
Nota opuesta: En la ciudad de Puttaparthi (otra “Lourdes” india), encontramos el montaje de Sri Satya Sai Baba, el Hombre-Dios. El cual predica la tolerancia religiosa, el amor y el servicio universal. De la pederastia no dice nada. De hecho, no dice nada de nada, está muy mayor y apenas (en una silla de ruedas) llega, literalmente, a limpiarse la baba (valga la redundancia) con un pañuelo. Y ha perdido la habilidad para producir “ceniza sagrada”, hacer aparecer collares, huevos (de su boca) y anillos (con su cara) de oro, de la nada. A los catorce años afirmó ser la reencarnación del célebre Sai Baba de Shirdi, que había muerto veintidós años antes. Diez años después estableció un “ashram” para sus seguidores, donde no dejan hacer fotos. Ahora es un gran complejo (antiguo) de albergues, dormitorios, cocinas, comedores, supermercados… Construyendo alrededor del pueblo escuelas, universidades, complejos residenciales, hospitales, un planetario, un museo, centros deportivos y recreativos, un aeropuerto privado… Puedes ver su imagen, su característico pelo a lo afro, por todo el estado, tiene más de mil doscientos centros en todo el mundo y calculan más de cien millones de devotos. Afirma que después de su muerte, volverá encarnado en otro santo. El negocio continua…